En una carta que recoge Barrantes Maldonado en sus "Historia y Antigüedades de la Villa de Alcántara" de 1572, Bernardo de Aldana, Maestre de Campo en Hungría, envía dinero para construirse una casa nueva en la calle Cañada, casa que no llegó a estrenar al morir en una expedición contra los turcos.
En esta misma calle, se ubicaba la casa solar de la familia Aldana. El edificio actual consta de dos plantas, bodega y patio posterior con dependencias auxiliares. Su estructura es de muros de mampostería, bóvedas y forjados de madera.
La fachada se organiza según cuatro ejes de huecos, todos adintelados, recercados de granito en la planta baja incluyendo la portada. En la planta superior aparece una ventana recercada con granito y tres balcones volados sobre plataformas decoradas de la misma piedra datados en el siglo XVI, estando el central flanqueado por sendas mensulillas de granito de sección poligonal encastradas en el muro. Se remata con una cornisa volada de importantes proporciones, realizada con fábrica de ladrillo y decorada con una moldura de ovas. Se modula esta cornisa mediante cinco pilastras realizadas con recrecidos de mortero, todo ello resultado de una reforma realizada en el siglo XVIII.