Cuando el 17 de enero de 1213 Alfonso IX de León conquistó definitivamente Alcántara a los musulmanes, el linaje de los Roco fue protagonista destacado, recibiendo la dehesa de Campofrío como justo premio a su entrega.
En tiempos de Bartolomé de Peón Roco, "Capitán de Lanzas", gran servidor de los Reyes Católicos se levantó este edificio.
Aunque su estado actual es ruinoso, la monumental fachada indica la importancia pasada de este linaje, cuyo escudo de armas preside la portada.
La fachada de sillería de granito, quizás de época posterior, se estructura en tres pisos donde predominan el equilibrio y la simetría que viene dada por la regular disposición de sus vanos. En el primer y segundo piso los frontones triangulares adornan los ventanales.
En el centro se abre la recia portada con puerta inferior enmarcada por columnas toscanas, mientras el balcón se remata con un frontón partido que sostienen columnas jónicas, añadiendo un cierto dinamismo al conjunto.